Así fue la Narco- Cumbre en Michoacán los principales líderes de Cárteles Unidos se reúnen para rearmar estrategia contra El CJNG
Por temas de censura nos están eliminando paginas en Facebook, únanse a Twitter donde estamos subiendo todo el contenido, así como la nueva pagina de Facebook
CLIC AQUÍ https://twitter.com/Diariodenarco
CLIC AQUÍ https://www.facebook.com/elblogdenarco
Los líderes de algunas de las principales organizaciones que conforman el concilio Cárteles Unidos en Michoacán celebraron recientemente una narco cumbre para reconfigurar la estrategia de guerra contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con el periodista Óscar Balderas, quien informó sobre la reunión en su espacio para el programa de MVS Noticias con Luis Cárdenas, en la reunión celebrada el pasado domingo 12 de septiembre se llegó a la conclusión de que Cárteles Unidos ya contaba con todos los recursos necesarios, tanto financieros como humanos, para hacerle frente a la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.
La reunión, planeada con dos meses de anticipación, tuvo principalmente a 4 invitados: Juan José Álvarez Farías, el Abuelo, líder del Cártel de Tepalcatepec; Alejandro Sepúlveda Álvarez, alias El Jando o la Fresa, líder de los Blancos de Troya; César Sepúlveda Arellano, El Boto, líder de Los Viagras; y uno de los hermanos Sierra Santa Ana.
Aquel día se juntaron para desayunar a las 11:00 horas en un rancho ubicado sobre la calle Luis Orozco, a 20 minutos del mercado de Cenobio Moreno, en Apatzingán, ubicado estratégicamente en un camino rural para huir con 10 minutos de ventaja en caso de emergencia.
La única orden del día fue no hablar de negocios hasta que acabara el desayuno. La sobremesa fue la señal para poner a debate los motivos que convocaban a la reunión. Los capos llegaron desarmados, pero con escoltas.
El pacto derivó en dos acuerdos principales: el primero era que le iban a subir la cuota de cooperación a la gente de los poblados de Apatzingán, Tepalcatepec y Buenavista, para que financiaran la guerra contra los Jaliscos. Presuntamente a la gente de Tierra Caliente les empezaron a cobrar desde ese día hasta 3,000 pesos por casa a la quincena para financiar la guerra.
En caso de que no puedan o no quieran pagar, Cárteles Unidos los persigue como si fueran aliados del CJNG: los golpean, los secuestran, los torturan y los desaparecen.
El segundo acuerdo consistió en una especie de formación única para atacar juntos, de manera decidida, con armamento común y recursos humanos comunes, a las huestes de Oseguera Cervantes.
Este segundo convenio ya tuvo su primera reacción: desde el martes hasta el jueves de la semana pasada se registraron 48 horas de balaceras. Fuentes consultadas por el periodista advirtieron que el CJNG respondió a la cumbre de sus enemigos metiéndose en varias comunidades de la frontera entre Jalisco y Michoacán. Oficialmente se informó que hubo cinco muertos, aunque extraoficialmente se habló de una cifra mayor.
Según Balderas, una versión confirmó que la Guardia Nacional (GN) tuvo conocimiento de esta cumbre, la cual no solo se realizó con su permiso, sino también bajo su protección. Supuestamente, incluso hubo camionetas de la GN que se estacionaron en los caminos cercanos al mercado Cenobio Moreno para permitir el ingreso de los cuatro capos michoacanos.
La versión oficial de la GN aseguró que se enteraron de la cumbre hasta 24 horas, debido principalmente a las quejas de los pobladores por el aumento de las tarifas
El Cártel de Tepalcatepec, que ante los medios se presenta como grupo de autodefensas, conforma al concilio de Cárteles Unidos junto con los Viagras, Blancos de Troya, remanentes de Caballeros Templarios, así como otras células que operan en la llamada región de Tierra Caliente de Michoacán.
Esas facciones locales han prevalecido durante décadas en el estado, migrando de un grupo criminal a otro y fragmentándose en asociaciones regionales a medida que sus líderes fueron capturados o abatidos.
Algunos grupos, como los liderados por el Abuelo Farías, colaboraron en el pasado con el CJNG, pero rompimientos y supuestas traiciones internas desencadenaron una ola de violencia en municipios como Aguililla, Coalcomán, Buenavista y el actual cerco en Tepalcatepe