Apenas unas horas después de que diplomáticos centroamericanos y funcionarios del gobierno mexicano realizaron un breve memorial en el lugar donde un grupo de policías estatales asesinó e incineró a 16 migrantes guatemaltecos, hombres armados del cártel mataron a cinco de sus rivales a pocos kilómetros de distancia.
El tiroteo sucedió en el barrio Linda Vista de la ciudad fronteriza de Miguel Alemán. Las autoridades inicialmente respondieron a un reporte de disparos en el área y llegaron para encontrar una casa en llamas y el cuerpo de un hombre armado con equipo táctico.
Los bomberos llegaron poco después y pudieron apagar las llamas. Dentro de la casa, las autoridades encontraron a otros cuatro hombres armados que también habían recibido disparos. El piso de la casa estaba lleno de casquillos de bala que apuntan a un tiroteo con un cártel rival.
La ciudad de Miguel Alemán se encuentra inmediatamente al sur de Roma, Texas, y es considerada uno de los corredores de contrabando más importantes de personas y drogas.
El tiroteo sucedió pocas horas después de que el embajador de Guatemala, Mario Bucaro, y varios funcionarios mexicanos realizaron una pequeña ceremonia en la comunidad rural de Santa Anita para honrar a los 16 migrantes que fueron asesinados por policías del estado mexicano de Tamaulipas y de quienes sus cuerpos fueron incinerados. El lugar de la masacre se encuentra a pocos kilómetros de Miguel Alemán.
Como informó Breitbart Texas, la masacre sucedió el 22 de enero cuando un grupo de policías del estado de Tamaulipas disparó e incineró a un total de 19 personas, incluidos 16 migrantes guatemaltecos. Desde entonces, 12 agentes de policía han sido detenidos en relación con el caso.
El viernes por la tarde, las autoridades guatemaltecas recibieron los cuerpos de los 16 migrantes en una ceremonia.