El pasado 12 de enero, 13 jóvenes salieron de Guatemala hacia México junto a un hombre que los prometió ‘cruzar’ a Estados Unidos. Su ilusión de llegar a Estados Unidos terminó en dos camionetas calcinadas en Santa Anita, Tamaulipas.
La mañana del 22 de noviembre encontraron 19 cuerpos con impactos de bala y calcinados en las cajas de camionetas en el poblado de Santa Anita. Al menos 13 de los cuerpos eran de guatemaltecos, tres de las víctimas eran mujeres.
Una de las víctimas se llamaba Santa Cristina García Pérez, quien se fue de Guatemala para buscar un mejor futuro para su familia. Quería ganar dinero para la cirugía de su hermana con labio paladar hendido.
Entre lágrimas Olga Pérez, madre de Santa, dijo, “Sí la quería matar, así lo hubiera hecho, solo le hubiera quitado la vida, no la hubiera quemado”. Su padre ya se encuentra en Guatemala para reconocer los restos de Santa.