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La Mujer que quedo embarazada de uno de los Chapitos, Alfredo Guzmán

- 11:56:00


El solo buscaba una chica con quién pasar la noche.  Ella no quería dejar sola a su amiga.  Jamás se imaginaron que después de esa noche sus vidas estarían unidas.

Que un pequeño error cambiaría la vida de ambos, y los uniría para afrontar juntos cada problema.  Me acerque a la barra y pedí un trago, esto es raro para mí, me siento incómoda no conozco a nadie y Eva me dejó sola para estarse agasajando con su novio, camine hacia una mesa sola y me senté, esperando que el tiempo pase rápido para poder irme.

Alfredo.  No hay nada mejor que una buena fiesta para distraerme, y las fiestas de mi carnal Iván eran de lo mejor, hoy había un chingo de plebitas mucho de dónde escoger. Pero hay una que me llamo mucho la atención, llegó con la novia de Iván, nunca la había visto pero está preciosa la condenada tiene un pinché cuerpazo y parece natural.

Ovidio: ¿A quien vez carnal?

Me preguntó sacándome de mis pensamientos.

Alfredo: Aquella plebe de azúl, está hermosa.

Ovidio: Si está chula la morra ¿Con quién vino? Nunca la había visto.

Alfredo: Llegó con la vieja del Iván.

Ovidio: Pues ya estuvieras allá con ella.

Alfredo: Hey!!

Le grite a un mesero que iba pasando.

Mesero: Dígame señor.

Alfredo: Mándale este trago aquella muchacha de azúl, pero no le digas quien se lo mando.

Mesero: Si señor.

Sinai.

Estaba sentada mirando a todos lados como mensa, ya me había aburrido de estar aquí, todo era incómodo y sentía las miradas de algunas mujeres y hombres puestas en mi.

Mesero: Disculpe.

Sinai: ¿Si?

Mesero: Aquí le mandan esto.

Sinai: ¿Quién?

Pregunté al mirar el vaso con lo que parecía ser ¿Whisky?

Mesero: No puedo decirle..

Mire el vaso confundída, que tal si tiene droga, empecé de paranoica y hice aún lado el vaso y saqué mi teléfono, pensando en hacer cualquier cosa para entreterme.

Xx: ¿No te gusto?

Esa voz gruesa hizo que reaccionara y apartará la vista de mi teléfono, para ver al hombre que se sentó a mi lado y ni cuenta me di, aquel hombre con barba cabello negro y bien vestido.

Sinai: ¿Disculpa?

Xx: El trago que te mandé.

Sinai: A fuiste tu.

Xx: Asi es, ¿Cómo te llamas?

Sinai: Sinai.

Alfredo: Bonito nombre, yo me llamo Alfredo.

Mi vista rápidamente bajo hasta sus labios, provocando intensas ganas de besarlo, por dios sinai calmate.

Sinai: Mucho gusto.

Comenzé a ponerme nerviosa haciendo que mi respiración se alterará.

Alfredo: ¿Que paso?

Pregunto juntando su silla con la mía, haciendo que quedara tan cerca de mi que podía oler su exquisito perfume.
Sinai: Perdón tengo que ir… Por mi amiga.

Me pare rápidamente casi corriendo y entre a la casa, estaba vacía por lo que  me dirigí a la cocina para tomar algo. Abrí el refrigerador y solo había cervezas y botellas de agua, tome una botella de agua y la destape.

Alfredo: ¿Encontró a su amiga?

Me asusto que apreté la botella haciendo que el agua saliera disparada mojandole toda la camisa.

Sinai: Hay perdón, perdón no era mi intención.

Busqué algo con que secarlo pero no había nada, así que con los nervios y la gran vergüenza comencé a tratar de secarlo con mis manos.
Alfredo: Nombre plebe Calmese no pasa nada.

Tomo mis manos y me sonrió, se acercó mucho más ami, y era obvio que quería algo más, y por muy zorra que se Escuché iba a conseguir » por dios sinai no digas pendejadas» me regañe mentalmente por pensar esas cosas.

Sinai: A lo mejor el novio de mi amiga tenga una camisa que puedas ponerte para que no estés con la camisa toda mojada.
Alfredo: No Mija está bien ya le dije que no pasa nada.

Sinai: No yo insisto.

Lo tome de la mano y subimos las escaleras, ni siquiera se cuál es la habitación de Iván, así que solo entramos a la primera.

Alfredo.

La plebe me llevo al cuarto con el pretexto de buscar una camisa para mí, obvio no le voy a decir que el Iván es mi hermano y sus camisas no me quedan, la morrita quiere algo más y pues yo tampoco me voy a negar..

Sinaí.

El cuarto estaba súper grande, así que obviamente este era el de ivan, camine hasta el clóset que tenía el tamaño de mi cuarto y saqué una camisa.

Sinai: Mira, aquí hay una camisa que tal vez te quede y..

Sentí sus mano en mi cintura y su respiración en mi cuello.

Sinai: ¿Que haces?

No contesto y sentí sus labios en mi cuello.

Sinai: ¿Alfredo?

Alfredo: Mandé plebe.

Sinai: Se lo que quieres, pero no podemos hacer esto, apenas y te conozco.

Alfredo: ¿Y eso que? se que también quieres mija, y no hay nada de malo, en cuánto te vi me dije que tenías que ser mía.
Me dio la vuelta quedando frente a frente, se acercó lento y comenzó a besarme, al principio quise apartarme pero después me deje llevar y comenzé a besarlo. Esto terminará bien.

Me cargó hasta llegar a la cama, sentándose conmigo encima de el.

Alfredo: Que hermosa estás.

Empezamos a besarnos, sus manos acariciándo cada parte de mi cuerpo haciendo que mi piel se erizara. Me quito el vestido haciendo que quedara solo en ropa interior frente a el, cuando intento desabrochar mi sostén lo detuve.

Sinai: No es que..

Alfredo: ¿Que?

Me quedé callada y me miraba impaciente esperando mi respuesta.

Sinai: Es que, soy virgen.

Respondí apenada.

Alfredo: No te preocupes Mija, lo haré con cuidado.

Dicho esa comenzamos a besarnos de nuevo, cuando al fin quitó me quito todo, me acostó sobre la cama, para después hacer lo mismo el.
Alfredo: ¿Estás segura?

Sinai: Más que segura.

Me sonrió y entro en mi, dolía pero no quería que se detuviera, me beso para después entrar en mi cada vez más rápido, el dolor comenzó a convertirse en placer, lleve mis manos a su espalda y clave mis uñas en el, instinto ante aquel placer, puso sus manos en mi cintura y de la nada se detuvo.

Sinai: Por favor..

Susurré mientras erguía mi espalda en busca de más.

Alfredo: ¿Por favor que?

Pregunto tomando mi cintura para controlar mis movimientos.

Sinai: Alfredo!!

Alfredo: ¿Que?

Me preguntó burlón viéndome a los ojos.

Sinai: Quiero más!!

Le di un putazo en el brazo y siguió.

Así duramos un rato hasta qué terminamos quedandonos profundamente dormidos.

Alfredo.

Me desperté por el solo que me daba en toda la cara y que ya no me dejó dormir, me levanté buscando a sinai pero ya no estaba, la plebe se fue y ni su número me dejo, pero no hay pedo ya le pediré al Iván que me contacté con ella, y es que a esa morrita la vuelo a hacer mía, y es que es perfecta el hecho de que es virgen, o bueno era, y que está bien buena me hace querer traerla de mi nalga por un tiempo.
Me cambié y me fui.

Semanas después.

Sinai.

Positivo.

 

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