Las Reynas de belleza y Sicarias son ahora las cabecillas del CJNG
Han estado acompañadas de una serie de versiones en las que se especula quién asumiría el mando en su ausencia. Entre los posibles sucesores se ha mencionado a su hija, Jessica Johana y a su esposa, Rosalinda González Valencia, lo que es una certeza es que la presencia de mujeres al interior del cártel va en aumento y no se trata sólo de familiares del Mencho sino de reinas de belleza, adolescentes y sicarias.
En agosto del año pasado fue muy pública la detención de Maine de la Cruz Rojas, quien en 2016 ganó un concurso de bikinis organizado por la casa de apuestas mexicana Caliente casino. La ex reina de belleza fue detenida en San Luis Potosí junto con Edgar Herrera Pardo, alías “El Caimán”, uno de los hombres cercanos al Mencho.
Distintas versiones apuntaron a que era novia de Edgar Pardo, señalado por ser el jefe de plaza del grupo criminal en Tijuana. Su historia con el cártel es incierta, pues en realidad era famosa en el estado fronterizo no por sus vínculos con las drogas sino por su belleza.
Otra mujer ligar al cártel es “La Catrina” a quien se le responsabiliza de haber orquestado la emboscada en El Aguaje, Michoacán en la que perdieron la vida 14 policías en octubre de 2019.
La mujer, originaria de Tepacaltepec, Michoacán, de nombre María Esquivel, es considerada por las autoridades como la autora material del ataque. Fue enviada por Miguel Fernández alías “El M2” al Aguaje, con la misión de asesinar a los policías y dejar narcomantas en las que la organización criminal se adjudicaban el crimen.
En una grabación filtrada, se escucha a “El M2” girar instrucciones a “La Catrina”, quien le asegura que la misión se llevará a cabo según sus órdenes.
Las menores de edad también se han convertida en parte del brazo armado femenino de la organización criminal. Esto quedó comprobado en agosto del año pasado, cuando en el estado de Guanajuato detuvieron a una célula del grupo criminal. Entre los 16 detenidos se encontraban tres mujeres jóvenes de entre 18 y 20 años.
Aunque las jóvenes ya son mayores de edad, se presumen que estaban integradas al grupo criminal desde hace años, es decir, cuando todavía eran adolescentes.
Los cárteles reclutan a menores de edad para aprovechar un apartado de la ley en el que se indica que nadie es legalmente responsable antes de cumplir 14 años y después de los 18 reciben sentencias mínimas.
Hasta ahora, una de las sicarias más reconocidas del cártel es es el caso de Rosalina Carrillo Ochoa, “La Estrella”, quien encabezaba una célula en la región Valles, en Jalisco.
Era conocida por su acciones sanguinarias y por no tentarse el corazón al momento de realizar venganzas, además de que está vinculada con el homicidio del director de Seguridad Pública de San Martín Hidalgo, Casimiro Zárate Guerrero, ocurrido el 30 de octubre de 2012.
Fue detenida al día siguiente, el 1 de noviembre de 2012. La mujer, en ese momento de 42 años de edad, también fue acusada de los delitos de posesión de cartuchos y portación de armas de fuego sin licencia y de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, así como por delitos contra la salud, en su modalidad de posesión de clorhidrato de metanfetamina y clorhidrato de cocaína con fines de comercio.
En 2018 recibió una sentencia de 15 años de prisión y a pagar una multa de 15 mil 715 pesos con 28 centavos.