¿Qué significa que Enrique Peña le tomara una llamada telefónica al narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín Guzmán Loera? ¿Y que el jefe del Cártel de Sinaloa lo amenazara de muerte? ¿Por qué a poco tiempo de que el PRI decidiera quién sería su representante en las contiendas electorales rumbo a Los Pinos del 2012?
¿Gobernador Peña? ¿Eres tu?
Sí, ¿Quién habla?
Toma nota, gobernador. Soy Joaquín Guzmán Loera, ¿eh? ¿Te suena el nombre, Cabrón?
Ya se que tu protegiste a los Sicarios de Arturo Beltran. Querían matar a Coronel como mataron a mi hijo.
No se de que me habla.
Que tomes nota, por un carajo! Te va a llevar la chingada. Desde este momento tu vida me la reservo yo. Estas Muerto.
No agrego mas. El gobernador tardo unos instantes en recuperarse antes de dar instrucciones para que soltaran, de inmediato, al Junior. Por supuesto este corrió al seno del hogar paterno... sin ocuparse gran cosa de su acompañante baleada.
Y Peña Nieto, Claro, reforzó su seguridad personal y la asignada a todos los suyos, sin renunciar a seguir hacia la Primera Magistratura.
El gobernador, quien no puede tener todos los controles, tiene muy en cuenta los riesgos a enfrentar. Y se le vio por demás inquieto el día de su enlace matrimonial con Angelica Rivera, el sábado 27 de noviembre de 2010, solicitándole a la novia que pusiera fin al intercambio de saludos con el animado pueblo poco acostumbrado a las bodas reales estilo mexicano.
Desde este momento, por cierto, elementos de las Fuerzas Armadas y algunos viejos militantes de priismo, se volvieron de nuevo hacia el experimentado senador Manlio Fabio Beltrones, Ex gobernador de Sonora, de 59 años (En ese momento), y discípulo que fue de Fernando Gutierrez Barrios, el gran policía-político del priísmo hegemónico por sus conocimientos sobre el sistema y sus movimientos, para el caso de que, por cualquier causa, faltara en forma definitiva el líder de la justa. No olvidemos marzo de 1994.
adv