Un comando armado hasta los dientes arribo a las instalaciones del penal de Apatzingán, Michoacán, era muy de madrugada del 5 de enero del 2004, cuando aquellos hombres vestidos como militares, agentes de la AFI Y policía ministerial llegaron de sorpresa al penal.
Al arribo del comando, Los custodios se ponen en alerta, pues es la señal de algún movimiento extraño en torno al penal. En segundos se divisan las luces azules y rojas de las torretas. Cerca de 50 uniformados bajan de los vehículos portando sus armas.. Parece que son militares, ministeriales y de la AFI, así visten, así se comportan: con disciplina, orden y logística.
Al dejar las camionetas gritan: ¡revisión! Algunos miden cerca de un metro 80 centímetros
"Deténganse y dense vuelta", le grita un hombre con voz muy grave vestido con uniforme militar a dos custodios que pretendían relevar a sus compañeros en las torres de vigilancia; al mismo tiempo corta cartucho el resto del comando.
Sin embargo, cuando los custodios les solicitaron el oficio de comisión, los supuestos efectivos policiacos y militares desarmaron a los custodios y los obligaron a abrir las celdas donde se encontraban varios reos.
Iban por Alberto Guízar Reyes, Aurelio Bejarano Hernández, y José Julio Mendoza Román, EL parotas gente de primera línea del Cártel del Golfo.
De paso se llevaron a 2 pistoleros de sus rivales los valencia, Cipriano Mendoza el Remy y Eleuterio Guzmán la botella.
El operativo era liderado por Heriberto Lazcano El Lazca y Carlos Rosales El Tísico, la encomienda era rescatar a 3 pistoleros importantes de su cartel, llevarse a 2 pistoleros de los valencia y lo lograron, de paso se llevaron a 20 reos más como escudo por lo que los fugados sumaron 25.
Durante la fuga uno de los custodios disparó contra los evadidos, el escudo humano funcionó y el tiro lo recibió un recluso que posteriormente falleció.
Los custodios dieron aviso a las distintas corporaciones policiacas, en cuya respuesta se inició una persecución por tierra y aire apoyada por tres helicópteros, 250 elementos del Grupo de Operaciones Especiales, 100 agentes de la Policía Ministerial del Estado, así como por decenas de agentes de la AFI, Policía Federal Preventiva y soldados.
Aquella vez la autoridad fue burlada y dejada en vergüenza con muchísima facilidad por Lazcano y el Tísico.