Para enfrentar las protestas y la indignación por la muerte de tres estudiantes de cine, las autoridades del estado de Jalisco culparon de los hechos —y de otros posteriores que han puesto de cabeza a Guadalajara, tercera ciudad del país— a una disputa entre el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación y una célula de éste sobre la cual nunca se había hablado: Nueva Plaza.
El líder de Nueva Plaza, según las autoridades, es Carlos Enrique Sánchez, ‘El Cholo’, 38 años, de armas tomar, con múltiples antecedentes de violencia y hábil para librar la cárcel con tal sigilo que no se quedó en prisión ni siquiera por el asesinato de un rival de faldas o porque lo detuvieron con alrededor de un millón de pesos, alrededor de $55,000 dólares, en efectivo.
Ni los jueces ni la fiscalía del estado (cuyo titular, Luis Carlos Nájera, sufrió un atentado recientemente y renunció) ha logrado explicar bien como ‘El Cholo’ logró su libertad después de que en 2007 mató a un hombre en Tlaquepaque que intentó defender a una mujer con la que discutía el malandrín.
Sólo ocho años después, Martínez fue detenido en un operativo contra consumo de alcohol y porque manejaba medio borracho con el efectivo y droga, según un boletín de prensa difundido por la Fiscalía del estado. Estuvo unos días en el Reclusorio Preventivo de Guadalajara y luego dejó la prisión: presuntamente por falta de pruebas.
El paradero del ‘Cholo’ no está muy claro desde entonces. El gobierno estatal no volvió a hablar del tema hasta la muerte de los tres estudiantes de cine que fueron disueltos en ácido. Entonces el fiscal dijo que había sido el CJNG que confundió a los muchachos con gente de Nueva Plaza con quienes están en disputa desde que “El Mencho’’ puso precio a la cabeza de Martínez.
“El problema en Jalisco es que existe una presencia importante de grupos del crimen organizado sin que haya una contundencia estatal’’, dijo Orlando Camacho, director general de México SOS. “El gobierno local ha privilegiado su imagen, desestimado los números de violencia, la percepción de inseguridad en el día a día y sus intervenciones contra la delincuencia han sido tardías y opacas”.
Según versiones de la prensa local, la ruptura entre el Mencho y El Cholo, quien era su hombre de confianza, se debió a que este último asesinó a un hombre de apodo “El Colombiano’’, operador financiero del CJNG, quien se independizó y formó Plaza Nueva con otros delincuentes.
El gobernador Aristóteles Sandoval reconoció recientemente que los grupos criminales y, particularmente el CJNG, incluye a gente experta en entrenamientos ilegales de Colombia, Venezuela y “otras partes del mundo” para expandir su poder y proteger el territorio que disputa con Nueva Plaza y otros, tras el debilitamiento del Cártel de Sinaloa por la extradición de Joaquín “El Chapo’’ Guzmán.
Diego Gabriel Mejía — otro de los líderes de Nueva Plaza— fue arrestado con otros cuatro hombres: el colombiano Brayan Hernán Almario; Miguel Ángel Goche Fernández; Hugo Israel Palomera y José Jonathan Cárdenas Sánchez. La policía también aseguró armamento y dos vehículos.
Desde hace tres años, Mejía está preso; sin embargo, un mando del cártel de Jalisco recibió información de que ya había sido liberado, por lo que ordenó a un grupo de hombres vigilar su casa conocida como “La Cabaña“, donde los estudiantes de cine fueron confundidos con rivales del CJNG. El resto, es historia.