“Pídeme perdón y lámeme los zapatos”, es lo que le dijo el sicario antes de ser ejecutado
Puebla.- La tarde de este sábado, Fernando, de 49 años de edad, quien era chofer de la unidad 152 de la ruta Quetzalcóatl fue asesinado por unos sujetos armados luego de que este intentara pedir ayuda a policías. “Pídeme perdón y lámeme los zapatos”, es lo que le exigió su homicida antes de matarlo.
De acuerdo con información de El Sol de Puebla, el hecho se registró en la colonia Bello Horizonte. Los delincuentes pidieron la parada y en cuanto subieron al transporte público, según revelaron los testigos, señalaron que no querían hacer uso de la violencia, por lo que ordenaron a los usuarios que pusieran sus pertenencias en las mochilas que llevaban.
Y para no levantar ninguna sospecha, le pidieron al chofer de la unidad que transitara de manera lenta.
Posteriormente detuvieron el autobús sobre la recta a Cholula, a la altura de la calle Luis Echeverría. Ahí, quien tenía amenazado al chofer bajó en espera de sus tres cómplices, los cuales seguían arriba del colectivo.
En ese momento, Fernando intentó pedir ayuda a policías que se encontraban en la zona, sin embargo el maleante que se había bajado se percató de la acción, por lo cual lo bajó de la unidad, lo arrodilló y le dijo que le lamiera sus zapatos y le pidiera perdón.
El chofer estaba a punto de acatar la orden, sin embargo los demás asaltantes se les hizo extraña la reacción de su compañero, por lo cual preguntaron qué había pasado y este respondió que el chofer intentó darle aviso a las autoridades, por lo que sin pensarlo le dispararon a quemarropa, según lo narrado por un testigo que presenció el angustiante momento.
Después de todo lo ocurrido, los asaltantes escaparon a pie. Tras el aviso al 9-1-1, policías a bordo de dos patrullas llegaron a la zona, donde los pasajeros les indicaron hacia dónde habían corrido los delincuentes, pero eso, presuntamente tampoco fue tomado en cuenta por los uniformados.
“Fueron dos patrullas las que llegaron al lugar, la gente indicó hacia donde se fueron los hampones, pero el uniformado dijo: ‘mejor llamamos al Semefo (Servicio Médico Forense), el señor va a fallecer y yo tengo que resguardar la zona, no puedo hacer nada hasta que llegue el apoyo, lo cual indignó a la gente”, denunció uno de los testigos.