A toda la Nación.
A la CNDH.
A la CIDH.
A mis compañeros.
Hoy quiero pedirles perdón, perdón por haber recibido instrucción Militar.
Por hacer un trabajo que no me corresponde.
Por eliminar a un presunto delincuente.
Por haber salvado la vida y las pertenencias de tu familia.
Perdón por no pensar en las consecuencias de matar a quién, en un momento, mató a mi compañero, a un ciudadano o a un inocente.
Perdón por convertirme en humano y sacar mis sentimientos y pasiones, los cuales me llevaron a disparar sin piedad.
Perdón porque en mi preparación me enseñaron a que toda acción tiene una reacción y que ante la duda mejor no hago conjeturas y mato.
Perdón por no estar capacitado para investigar y dar amor, prudencia y tolerancia a los criminales, delincuentes y ladrones que flagelan a nuestra sociedad.
Y seguiría pidiéndoles perdón a todos, incluyendo a nuestra sociedad, simplemente por ser un humilde soldado que solamente cumple órdenes por el deber de obediencia. Gracias.
Respetuosamente,
Un Soldado
Con información de López Dóriga Digital