Debido al bajo perfil con el que actuaba y con la ventaja de tener nacionalidad americana, Serafín Zambada Ortiz no figuraba en las listas de los delincuentes más buscados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a pesar de que logró introducir más de 100 kilogramos de cocaína y mil kilogramos de mariguana para su venta en el sur de California.
Al igual que Vicente Zambada Niebla, su medio hermano, Serafín logró posicionarse rápidamente como un integrante de alto rango dentro del Cártel de Sinaloa, operando el tráfico de drogas por su cuenta y en cooperación con Los Ántrax, el grupo que lideraba José Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax, siempre bajo el liderazgo del Mayo Zambada.
Días antes de ser detenido en el cruce fronterizo Dennis DeConcini en Nogales, Arizona, la cuenta de Twitter de Serafín (@ZambadaSerafin) exhibía ciertos lujos, tales como armas doradas, paquetes de droga, animales salvajes, zapatos de marca, automóviles deportivos, residencias de lujo, helicópteros y diversas cuatrimotos. Sólo bastaron unas cuantas publicaciones en línea para apreciar, sin candados de privacidad ni operaciones de seguridad e inteligencia nacional, la vida pública de un capo.
En el periodo socialmente activo de la cuenta @ZambadaSerafin, ésta intercambió mensajes sincronizados con otros usuarios, entre ellos @AlfreditoGuzma, @_IvanGuzman_, @ismaelimperial, @Cheyooeliseo y @j12esparragoza. En ese orden, se trata de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar; el hijo de Ismael Zambada, Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo; el socio de los hermanos Guzmán y familiar de los Zambada, Eliseo Imperial Castro, El Cheyito Ántrax; y Juan Ignacio Esparragoza Gastélum, hijo de Esparragoza Moreno, El Azul.
A través del periodo de actividad de las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, la localización geográfica (geolocalización) de los usuarios y la vinculación de las mismas para enviar un mensaje único en distintas plataformas, se tiene la certeza de que se llevó a cabo una celebración en Zapopan, Jalisco, el 17 de agosto de 2013, con motivo de la liberación de Rafael Caro Quintero.
En diversos mensajes publicados por El Cheyito, jefe de escoltas de Los Ántrax, consta dicha reunión y se confirma la asistencia al festejo de Serafín Zambada Ortiz e Ismael Zambada Imperial, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, así como múltiples integrantes de las tres familias que lideran el Cártel de Sinaloa, cada uno acompañado de sus hijos y respectivas parejas sentimentales.
En un tweet enviado desde Guadalajara —según la geolocalización de su cuenta—, @Cheyooeliseo publicó: "fiesta privada con los caro y guzman imperial" (sic). En las réplicas a este mensaje se puede leer la contestación de @AlfreditoGuzma: "Guardandole luto a la guera y la ilacha plebe a gusto claro que si" (sic). Un día antes del festejo, Alfredo Guzmán se reuniría con elementos de Los Ántrax en Culiacán, Sinaloa, como consta en su cuenta de Twitter: "Vicitando a los ántrax y bien apalabrado con el @Cheyooeliseo" (sic). El mensaje es acompañado de una imagen en donde aparecen cuatro mariachis posando junto a un altar de la Santa Muerte.
Semanas después de este festejo, El Mayo, El Chapo y dos de sus hombres más cercanos, Guillermo Rivera, El Chaneque, ex militar y piloto de Joaquín Guzmán, y Marco Antonio Higuera Gómez, El Negro Bravo, también se reunirían con Caro Quintero en "un rancho que se encuentra del lado (Santiago) de Los Caballeros", relataría El Cóndor en su declaración ministerial.
Semanas después de que esta investigación se publicara en el libro "Narcojuniors. Los herederos del poder criminal", bajo el sello En Debate de la editorial Penguin Random House, el elemento en activo del Cártel de Sinaloa preguntó al autor: ¿Quién te dijo que las familias (Zambada y Guzmán) se reunieron en Zapopan?
—Ustedes mismos en redes sociales, ¿es cierto?
—Ahí están las imágenes (…)
ENTREVISTA CON UN CAPO
Con el uso de las nuevas tecnologías, las nuevas generaciones, los llamados "Narcojuniors", comparten a nivel global su día a día sin que las autoridades mexicanas y extranjeras puedan atraparlos. ¿Cómo lo hacen? ¿Acaso la coordinación y la cooperación entre éstas no es suficiente?
Un caso que revela la impunidad con que operan estos líderes potenciales del narcotráfico mexicano es el de Dámaso López Serrano, El Mini Licenciado, hijo de Dámaso López Núñez, El Licenciado, quien se desempeñó como jefe de seguridad del Centro Federal de Readaptación Social No. 2, en Puente Grande, Jalisco, cuando El Chapo estaba recluido. La Oficina de Control de Bienes Extranjeros lo añadió a su lista el 1 de septiembre de 2013 bajo los siguientes generales. Nombre: Dámaso López Núñez. Dirección: avenida Nicolás Bravo 1607, colonia Guadalupe, Culiacán, Sinaloa 80220, México; calle Escobedo 24, El Dorado, Culiacán, Sinaloa, 80450, México. Fecha de nacimiento: 22/feb/1966; lugar de nacimiento: Culiacán, Sinaloa; información ante la Secretaría de Hacienda: CURP, LOND6602221Y5, LOND660222SE7, LOND660222HSLPXM05.
Siguiendo el legado y con apenas 25 años de edad, López Serrano ya comanda una célula criminal conocida como las Fuerzas Especiales de Dámaso, organización que él y su padre crearon apenas hace unos años. En conjunto con Los Ántrax, brazo operativo que presuntamente dirigía El Mayito Gordo, este grupo criminal reúne a un séquito de aproximadamente 200 mil sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa y sus actuales líderes.
A través de un seguimiento puntual de sus cuentas de redes sociales, en especial Twitter: @DamasoLopez_, El Mini Lic dejó entrever el modus operandi del Cártel de Sinaloa, al grado de otorgar de manera inusitada una entrevista:
—Se habla de que la captura del Chapo fue una traición por parte de la familia Zambada...
—No, la única guerra fue del gobierno contra el general, pues había un pacto y ellos lo rompieron. Traicionaron al viejón. La realidad es que en este sexenio entraron intereses diferentes, de personas distintas a las que les gusta trabajar mal, ¿sí me entiendes?
—¿Cuál era el acuerdo que tenían con el gobierno federal y las autoridades de los estados?
—Mira, esos acuerdos sólo los viejos lo saben y conocen con quiénes los tienen, pero básicamente era "tú no te metes conmigo y yo no me meto contigo". Los verdaderos delincuentes están en el Distrito Federal y son los que autorizan las leyes, nuestros políticos.
—¿A qué políticos te refieres, con quiénes han negociado?
—¿Tú crees que es necesario decir nombres? No preguntes cosas de las cuales sabes la respuesta.
Sólo te diré que al nuevo gobierno (al de Enrique Peña Nieto) ya le servimos, y ahora se desentienden con el narco, no saben que por nosotros ganaron. Hicimos que la gente volviera a confiar en ellos.
—¿A quién te refieres con nombre y apellido?
—A diferencia de ellos, nosotros sí tenemos principios y sabemos cuándo callar y cuándo hablar.
Ustedes con el tiempo verán quiénes son.
EL ‘MODUS OPERANDI’
Dámaso cuida cada detalle de lo que dice y cómo lo dice, pues aunque le guste fanfarronear y exhibir sus lujos en las redes sociales como a los demás vástagos de los capos mexicanos, él asegura que su palabra vale más que cualquier otra cosa que el dinero pueda comprar.
Un día previo a la captura del Chapo Guzmán, el 21 de febrero de 2014, pude contactar al capo a través de sus redes sociales. Durante la entrevista, El Mini Lic habló de las funciones que desempeña el Cártel de Sinaloa en las plazas que controla, asegurando que a éste jamás le ha gustado abusar o servirse del pueblo. "Tú puedes visitar Sinaloa y verás que a las regiones más pobres tratamos siempre de tenderles la mano y apoyarlas sin pedir nada a cambio, aquí a nadie se le obliga a entrar", afirma. (…)
—¿Sigue vigente el acuerdo de Cárteles Unidos y con cuáles organizaciones lo mantienen?
—Aquí la realidad es que siempre tratamos de respetar ese acuerdo, si los demás no se meten con nosotros, nosotros no nos metemos en sus plazas. Lo que te puedo decir es que ya no hay comunicación con ningún cártel ni para bien ni para mal. fuente proceso