Los hermanos Páez López, primos de Los Chapitos que supervisaron narcolaboratorio y túneles transfronterizos
La captura de Ovidio y la entrega voluntaria de Joaquín fueron el pase de salida de México para al menos 17 miembros de la familia Guzmán López. El pasado mes de mayo, la entrega de los familiares de dos de los cuatro Chapitos generó controversia no sólo entre la opinión pública sino también en autoridades federales.
Aunque los nombres de las personas que cruzaron la frontera no fueron revelados, trascendió que entre ellos se encontraba Griselda López Pérez, la segunda esposa de Joaquín El Chapo Guzmán y madre de Ovidio y Joaquín.
Dicha operación se percibió como parte de los posibles acuerdos a los que Los Chapitos detenidos están llegando con la fiscalía estadounidense para declararse culpables, cooperar con su gobierno y, de este modo, eludir un destino igual de desafortunado que el de su padre.
La polémica que su entrega generó entre la ciudadanía orilló a autoridades mexicanas a pronunciarse quienes, además de informar que solicitarían información sobre el caso, dieron a conocer que ninguno de los familiares de los Guzmán López que llegaron a Estados Unidos eran buscados por algún ilícito en México.
"Dentro de nuestro país, esas personas no tienen ningún procedimiento y por lo tanto esa figura de entrega para México no es así [...] Tampoco sabemos que haya ningún procedimiento legal en contra de ellos en los Estados Unidos", respondió el fiscal Alejandro Gertz Manero tras ser cuestionado sobre la situación durante la Mañera del Pueblo.
Pese a las declaraciones del titular de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre los 17 familiares de Ovidio y Joaquín, lo cierto es que Estados Unidos sí ha identificado a miembros de la familia López involucrados en el lucrativo negocio de Los Chapitos
Por ejemplo, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro designó en 2012 a Griselda López Pérez por por el rol que asumió dentro del Cártel de Sinaloa, incluyendo el apoyo que proporcionó a El Chapo para evadir la justicia.
"Griselda López Pérez brinda apoyo material a las actividades de narcotráfico de su esposo. Guzmán Loera fue identificado como un importante narcotraficante extranjero de conformidad con la Ley Kingpin en 2001", reza el comunicado de prensa emitido sobre la sanción.
Será cuestión de tiempo conocer el trato que la madre de Ovidio y Joaquín recibirá por parte de la justicia estadounidense, no obstante, no es la única de su clan familiar que ha tenido en la mira el Tío Sam.
Tras la caída de Joaquín Guzmán Loera , Estados Unidos inauguró un nuevo capítulo de su lucha contra el Cártel de Sinaloa poniendo el blanco esta vez en cuatro de sus hijos: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como Joaquín y Ovidio Guzmán López.
Su vínculo sanguíneo con El Chapo y la crisis que el fentanilo desató en el país de las barras y las estrellas resultaron suficientes para que a lo largo de los años se presentaran múltiples sanciones y acusaciones no sólo en contra de Los Chapitos sino también para aquellos que les brinden cualquier tipo de apoyo en sus actividades criminales.
Fue así como en julio de 2023, tan sólo un par de meses después de que el Departamento de Justicia anunciara una cacería en contra de los hijos de El Chapo, el Departamento del Tesoro anunció sanciones en contra de diez de sus subordinados.
Entre los nombres contemplados destacaron tres: Noel López Pérez así como Ricardo y Saúl Paez López. El primero, según refiere la autoridad estadounidense, corresponde a uno de los hermanos de Griselda, es decir, a uno de los cuñados de Joaquín Guzmán Loera, mientras que los segundos figuran como primos maternos de Ovidio y Joaquín.
El Departamento del Tesoro detalló que la designación estuvo motivada por haber participado o intentado participar en transacciones que hayan contribuido materialmente a la proliferación internacional de drogas ilícitas o sus medios de producción.
Según las investigaciones del gobierno estadounidense, tanto Noel López Pérez como los hermanos Paez López están involucrados en el trasiego y transporte de drogas, así como en la ventas de los precursores químicos que la organización delictiva adquiere para la fabricación de drogas sintéticas, incluyendo el fentanilo.
Al tío y a los primos de Los Chapitos también se les señaló como los encargados de vigilar narcolaboratorios y algunos de los túneles transfronterizos utilizados para enviar cargamentos de drogas a Estados Unidos.
Reportes periodísticos señalan también a Viridiana Paez López como una de las involucradas en las operaciones de sus hermanos y primos, no obstante, la designación de la OFAC hecha en junio de 2023 no la contempla. En su lugar, las investigaciones de las autoridades estadounidenses sí se extendieron hasta Jeuri Limón Elenes, quien no sólo fue identificado como cuñado de los hermanos Paez López sino también como un importante traficante de metanfetaminas.
Según refirió el Departamento del Tesoro, además de diversas agencias de seguridad estadounidenses como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) o la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), en las pesquisas sobre los colaboradores de Los Chapitos designados también colaboró la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Gobierno de México, la cual seguía el rastro de empresas a través de las cuales se realizaba blanqueo de capitales de la organización delictiva.
Se desconoce si los primos y el tío de Ovidio y Joaquín se encontraban dentro del paquete de sus 17 familiares que llegaron a Estados Unidos o si, por el contrario, se consolidan en México como los últimos miembros del clan López en continuar operando para Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa que ahora ha quedado bajo el liderazgo de los Guzmán Salazar.