Al menos 8 sicarios del cártel murieron en un fuerte tiroteo el fin de semana a pocas millas de la frontera con Texas. Los enfrentamientos dejaron varios vehículos blindados quemados, dejando entrever la intensidad del enfrentamiento.
Los enfrentamientos sucedieron desde el viernes por la noche hasta el sábado por la mañana en una serie de ranchos cerca de la ciudad fronteriza de Camargo, al sur de Rio Grande City. Los habitantes revelaron a Breitbart Texas que llamaron a las autoridades mexicanas, pero a pesar de la intensidad de los combates, nadie llegó para ayudar hasta la mañana siguiente, cuando los sicarios ya se habian retirado por su cuenta. Sicarios de la facción Cártel del Noreste de Los Zetas se enfrentaron con sicarios del Cártel del Golfo en una serie de tiroteos en los que utilizaron vehículos blindados improvisados conocidos como “monstruos”.
A pesar de la intensidad de los enfrentamientos, ni los militares ni los funcionarios del estado de Tamaulipas revelaron información alguna sobre la violencia. Breitbart Texas consultó con fuentes policiales federales en la Ciudad de México que revelaron que 8 sicarios habían muerto en los enfrentamientos y que el caso estaba bajo investigación. En total, las autoridades decomisaron 8 vehículos blindados, algunos de ellos parcialmente incinerados, mientras que otros mostraron fuertes daños del enfrentamiento.
Algunos de los sicarios fueron parcialmente incinerados después de quedar atrapados dentro de sus vehículos blindados. Los rivales también desmembraron algunos cuerpos y colocaron partes encima de los vehículos como una sangrienta exhibición de fuerza. Los pistoleros también pintaron el logo o las letras del CDN-Los Zetas en varios vehículos en una aparente burla. Las autoridades revelaron que se utilizaron varios tipos de artefactos explosivos e incendiarios.
La región cercana a Camargo y ciudad de Miguel Alemán se conoce como la Ribereña y es considerado el principal corredor de tráfico de personas y drogas del Cártel del Golfo. Esa organización criminal históricamente ha podido mover toneladas de drogas y miles de migrantes con facilidad ya que la región carece de barreras fronterizas, dejando las aguas poco profundas del Río Grande como el único obstáculo para los traficantes. Esas condiciones geográficas hacen que la región sea muy valiosa para los carteles.