A través de un video difundido en redes sociales, seis sujetos que presumen su pertenencia a las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, Operativo León, están en una pequeña habitación con poca luz. Hincado se encuentra un supuesto enemigo, vendado de los ojos, la boca tapada y manos atadas a la espalda. El filo de su cabeza está sobre una especie de tambo, donde se espera que caiga.
Asesinos con cubrebocas, cuernos de chivo, gorras negras y guantes de látex, todos se acomodan frente a quien les graba y advierten al Birria, Calafas y al Zarco, como a los “chapulines”, en referencia a quienes saltan de un bando para traicionar al otro.
Enseguida, una especie de sierra eléctrica circular es encendida y, tan pronto la víctima oye el giro, trata de moverse y gritando de miedo intenta zafarse. Imposible, está sujeto y amarrado. Pero la herramienta no funciona como se esperaba y apenas es tallada en el cuello. Ahora usan un machete que brilla de nuevo.
Pasa un minuto con siete segundos y en la grabación difundida no se observó logrado el objetivo. Golpe tras golpe, el sujeto poco a poco apagó los gritos con el filo sobre la nuca. Los dos encargados de ejecutar el crimen cubrieron con bolsas negras de su cintura hacia abajo, para evitar que la sangre manchara sus pantalones. La hoja del machete se ha vuelto roja por la sangre.
De acuerdo con los reportes, el cuerpo de la víctima fue abandonado envuelto en una cobija y bolsas de plástico negras en la colonia Santa María del Granjeno.
Alrededor de las 02:00 horas de este 20 de abril, vecinos de la zona llamaron a servicios de emergencias para informar sobre el cuerpo de una persona, sobre la calle Mar Negro, el cual habría sido destazado.
Policías municipales arribaron al sitio a donde observaron el cadáver y un narcomensaje al lado. Después dieron parte a la Fiscalía de Guanajuato y acordonaron el área. Tras diligencias de los peritos, los restos fueron levantados para su traslado al servicio médico forense.
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La advertencia en video y por el pedazo de mantel con letras negras solo indicaba a la llamada “Empresa” del CJNG en León, la ciudad más poblada del estado.
El terror del cártel de las cuatro letras se reafirma a cada semana, apenas el pasado 15 de abril, las cabezas de dos personas aparecieron al lado de una vía de Apaseo el Grande.
Según imágenes difundidas, las extremidades de un hombre de la tercera edad y una mujer joven estaban sobre la tapa de una hielera, a un costado de la carretera que une a los poblados de Vicario y Peón. Versiones extra oficiales indicaron que serían restos de un padre y su hija. Al lado había una cartulina firmada por el CJNG.
Sobre la misma vía, pero a dos kilómetros de distancia, agentes policiales localizaron el resto de los cuerpos del sujeto y la joven; estaban semidesnudos, con manchas de sangre seca y visibles huellas de violencia.
Aunque los dirigidos por el Mencho han indicado en incontables videos que no asesinan a inocentes y pretenden dar una buena imagen ante la sociedad, sus ejecuciones, torturas, descuartizamientos y secuestros están a la orden del día.
En Guanajuato, la disputa territorial contra remanentes del Cártel Santa Rosa de Lima tiene sumida a la población en una ola violenta que se ha recrudecido en los últimos dos años. Aún cuando José Antonio Yépez Oritz, el Marro, fue detenido en agosto del año pasado, sus lugartenientes se mantienen en municipios donde dominaban cuando el líder huachicolero comandaba.